Encontré un artículo que nos habla de la evolución que ha tenido la animación en México en los últimos años, se entrevisto a Andrés Couturier,de Ánima Estudios y esto es un poco de lo que se dijo.
Su formación académica había sido en diseño de la comunicación gráfica dentro de la UAM Xochimilco, esto debido a que era lo que más se acercaba en ese entonces a su deseo de animar. En estos últimos años, ya es un poco menos raro el ver propuestas educativas de animación, como son el caso de WEFIS, que da la licenciatura en animación y efectos visuales. La educación siempre será con base en el campo laboral de México, y como nos comenta acertadamente Andrés, Ánima ayuda a esto al crear un campo laboral real aquí en México, ya que antes este tipo de industria no era factible ni era una carrera “real” por así decirlo, ya que aún cuando hubiera habido una oferta educativa, no hubiera habido una industria en la cual laborar.
También la postura que mantiene con respecto a la competencia es de bienvenida, ya que esta ayuda a consolidar más una industria como es la de la animación. Al respecto, nos comenta que el éxito de “La Leyenda de la Nahuala” (realizada por Animex) le da gusto, ya que “es el éxito de gente que tiene las mismas inquietudes que nosotros, y nos reafirma a todos como industria”, una actitud bastante abierta y madura que seguramente beneficia a la industria.
La tecnología como apoyo.
Uno de los factores que han ayudado a que pueda haber una industria de la animación en México es la existencia de la tecnología. Los avances tecnológicos recientes han permitido reducir enormemente los costos de producción de las películas animadas, ya que la mayoría del trabajo se realiza de forma digital hoy en día; por poner un ejemplo, antes para realizar una película animada se necesitaban hacer todos los dibujos que conformaban el ciclo de animación a mano; por poner un ejemplo, para una producción cinematográfica se necesitan dibujar 24 cuadros por cada segundo de la animación, por lo que si la animación duraba hora y media, serían 90 minutos que a su vez equivalen a 5400 segundos que a su vez equivaldrían a 129 600 dibujos, ¡Todos hechos a mano!
Hoy en día los medios digitales nos permiten tener atajos, nos proporcionan herramientas que no sólo disminuyen los tiempos de producción, sino también los costos. Como muestra de esto, Andrés nos comenta que el uso de Flash es primordial en la labor del estudio, ya que les da muchas facilidades, pero nos advierte que el uso desmedido de sus atajos puede ocasionar que el uso de Flash se haga evidente, siendo esto una desventaja artísticamente hablando. Para realizar sus producciones,Ánima Estudios hace uso principalmente de Flash, también apoyándose en After Effects y 3D Studio Max para algunos efectos especiales. Cuando se les preguntó acerca del uso de otr tipo de software para la animación, nos comentaban que estaban empezando a hacer uso de Toon Boom Studio, pero que faltaba superar la curva de aprendizaje del programa y no estar en medio de una producción para poder hacer uso por completo de él.
Principalmente, el punto es que la tecnología nos facilita enormemente la labor técnica, dándonos la oportunidad de poner mayor esfuerzo en la parte creativa de la realización, ya que aunque siempre es agradable que las herramientas nos den varias opciones y una mayor versatilidad, no dejan de ser herramientas. Como muestra, aún cuando gran parte del trabajo del estudio es realizado con Flash, también hacen uso de técnicas de animación tradicional y están contemplando proyectos animados en 3D. Lo importante no es la herramienta en sí, sino la persona que hace uso de ella.
Concluyendo…
Ánima Estudios ofrece una interesante propuesta en el ámbito de la animación, ayudando a consolidar y crear una industria en donde los futuros animadores mexicanos tengan la posibilidad de exponer el talento latente que hay en México. Si bien es cierto que la industria de la animación en México tiene bastantes carencias, recientemente ha recibido bastante empuje y es cada vez más común el poder ver propuestas de animación mexicanas, por lo que es posible que en un futuro podamos ver producciones capaces de competir a nivel mundial. En México no falta talento, sólo un poco más de experiencia, y mientras existan propuestas como las de Ánima Estudios, es cuestión de tiempo que se logren alcanzar mayores niveles de calidad y competitividad a nivel mundial
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